miércoles, 14 de mayo de 2014

Diario de Campo: Varsana Jardines Ecológicos

DIARIO DE CAMPO: Varsana Jardines Ecológicos.
OBJETIVO:
  • Reconocer las prácticas culturales, los protocolos de comunicación, las creencias, los rituales, en aras de cotejar lo expuesto en clase.

Fotografía tomada en el restaurante Govindas de Varsana Jardines Ecológicos
27 de Abril de 2014/ 9:14 a.m.

El día domingo 27 de Abril me levanté siendo las 6:30 am para arreglarme y dirigirme hacia el municipio de Soacha donde debía encontrarme con mis compañeros y con el profesor Carlos López de  la asignatura expresión oral.  Hacia las 7:10 am Salí de mi casa y parecía ser un día soleado, tome un taxi que me llevara a la Calle 80 con Boyacá, donde el Papá de una compañera de Clase me recogería para trasladarnos al lugar acordado.

Al llegar al Famoso puente principal de Soacha, punto de encuentro tuve un impacto visual, ya que nunca en mi vida había ido allí. El comercio que se maneja en dicho sector de la ciudad es muy amplio y variado. Aquel puente es una terminal de donde salen las flotas intermunicipales para los sitios aledaños por esa salida de la ciudad de Bogotá. En dicho punto el profesor negoció el pasaje por 3.000 pesos hasta Granada, Cundinamarca espacio al que nos dirigíamos para vivir, analizar y recordar una nueva experiencia. Después de 25 minutos aproximadamente llegamos a Varsana Jardines Ecológicos.

Eran las 9:10 a.m. cuando nos bajamos de la flota, esperábamos al resto de compañeros y nos dirigíamos a entrar. Hacia las 9:20 a.m.- 9:30 a.m. llegamos todos al espacio principal del templo santuario como se conoce, este lugar consta de aproximadamente 10 hectáreas donde se práctica la religión de los  vaishnavas-conocidos como hare krishna. “Varsana Jardines Ecológicos es el principal santuario de este credo en Colombia”. El recibimiento de la comunidad Krisna estuvo a cargo de dos hombres de la misma, la primera duda que tuve fue: ¿Por qué su vestimenta será de color naranja?

A continuación, se presentan las dos personas que nos acompañarían durante un recorrido de una hora y afirman como introducción " este lugar es un estilo de vida alternativo, se cree que si no se vive en la ciudad no se sobrevive, y no es así, la comunidad genera recursos propios con productos orgánicos, la arquitectura es en materiales y elementos naturales". Nos dividieron en dos grupos porque éramos bastantes personas. Una de los hombres que haría el recorrido recibía el nombre de Nithia, encargado del proyecto, se menciona que los espacios del templo eran antiguamente territorio Muisca.

Hacia las 9:30 comenzamos el recorrido. El grupo en el que me correspondió empezó el recorrido por el restaurante, que recibía el nombre de Govinas, hacia bastante frío en Granada y sin duda la naturaleza era la protagonista del momento. Es un restaurante vegetariano, es completamente ecológico,  cuenta con más de 100 menús distintos y es un lugar bastante visitado. La arquitectura de las mesas y del espacio era completamente en guadua, todo lo que se vendé y lo que se cultiva  es buscando que la alimentación este libré de la violencia. La dieta vegetariana transmite armonía y serenidad.

El restaurante tenía varios carteles que tenían mensajes y canciones de la cultura. Después de salir de aquel lugar recorrido nos trasladamos hacia la huerta orgánica donde encontramos variedad de cultivos,  y su proceso es libre de químicos y fertilizantes, que son los que generan las enfermedades de un gran porcentaje de la población. Allí se observaba cultivos de duraznos, albahaca, calabacín italiano, hinojo, entre otros.

El sonido de la naturaleza continuaba acompañándonos en el recorrido al igual que el frío. Después fuimos hacia un pequeño templo, donde nos contaban que la construcción de los diferentes puntos de la comunidad había sido montada por  voluntarios en una división de trabajo y que dentro de esta, había arquitectos y maestros que  planeaban y trabajan para la construcción de los espacios. Sin embargo, contaba con un grupo de personas externas de la comunidad Krisna que pican la piedra y afirman  “la construcción era bastante difícil de hacer, son construcciones bastantes complejas”.

La construcción de los espacios se caracterizan por ser cíclicos, ya que esta dimensión conlleva a que el cuerpo y el alma tenga una tranquilidad, al igual la energía que proyecta el lugar. La estructura hace que se genere un campo energético. Aquel lugar tenía una cúpula que se compara con una construcción azteca. El sonido y las ondas de la voz no se pierden  ni generan eco alguno.

Todos los participantes de la comunidad se despiertan  hacia las 4 a.m. y a continuación como primera labor del día hacen meditación y practican el yoga. La persona que nos dirige comenta que al realizar estas acciones el cuerpo encuentra liberación y sanación. Ellos lo ven como terapias que hacen parte de la medicina ancestral, generando alivio a nivel mental y  en muchas ocasiones esta práctica ayuda a encontrar respuestas radicales que en la ciudad no es posible pensar. La práctica es para todo tipo de persona, se realiza una práctica una vez al mes, donde el acceso es sin restricción.

Después de nuestro ejercicio de yoga hicimos una caminata en el que observábamos un río, y nos trasladamos a un espacio adaptado para las personas que deciden convivir en el templo durante todo un día. El aspecto del baño fue algo que me llamo la atención porque en los lugares que los he visto es en ambientes muy rurales.  Los “sanitarios” eran dos baldes con una caneca al lado llena de aserrín, y es extraño que en ese punto el guía no haya tenido una explicación de este espacio,  ya que las necesidades humanas son de la misma importancia que los demás aspectos comentados durante el recorrido.

En todo el país la comunidad cuenta con 3 sedes en la Sierra Nevada de Santa Marta, 1 en Córdoba y en otro lugares del país. “Pertenecer a la comunidad no significa tener que abandonar la familia, los estudios, los caminos propios, las práctica anteriores, este estilo de vida es muy abierto”. La cultura del yoga es muy respetuosa de todos los caminos espirituales a los que ya se hayan pertenecido anteriores a esta o de manera genuina.
Seguimos el recorrido y nos encontramos con unas imágenes hechas en piedra en representación a cuatro animales específicos donde se observaba, el caballo, el elefante, y otros dos que no recuerdo explícitamente. En uno de estos había la posibilidad de entrar y sentir esa sensación de encierro, donde no fue una experiencia agradable.

Finalmente, en el recorrido llegamos a la parte más interesante personalmente, donde se menciona a los niños y la mujer dentro de esta comunidad. El espacio que se tiene para los niños es llamado como la  escuela  donde plantan, comen  y empiezan a pertenecer a la cultura realizando las actividades básicas que los involucra a esta.

En este tipo de cultura, nos contaban el papel que la mujer cumple en la misma, se dice que la mujer es como el trato que cada quien debe tener no importa el vínculo, sea hermana, tía, amiga. Toda mujer debe ser vista como su madre ya que ella es vínculo de fé, no se pueden tener relaciones sexuales si no contraen matrimonio resaltando que las relaciones son únicamente para la reproducción de la familia, no se ve como una necesidad básica del ser humano y llegaría a verse como irrespeto.

“Después de estar dentro de la cultura las relaciones pasan a ser como un segundo plano, porque la meditación y el yoga es lo que más lo mantiene vivo”.

Como conclusión y reflexión ante la comunidad se dice “no importa la elección que se tome ya sea monástica o con su familia pero se tienen que tener las costumbres siendo vegetariano y participar de las actividades de la comunidad como estilo de vida.

Siendo las 11:54 a.m.  a terminado el recorrido y en la plazoleta principal a donde llegamos a las 9:20 a.m. se encuentran diferentes exhibiciones de la cultura, accesorios, comida, ritos y es allí donde finaliza la actividad, con la oportunidad de quedarnos y presenciar el rito que hacen con una duración de 15 minutos dentro del templo principal, donde el ingreso es en medias, por respeto . Es allí donde se vive y se siente la energía de la comunidad, donde nos muestran quien es su Dios y un poco de la manera cómo viven día a día.


Yo no presencie el ritual, salí pase la carretera con una compañera de clase, cogimos una flota que nos cobró 5 mil pesos y fue así como de nuevo volvimos a la realidad, Bogotá D.C., 2 horas de trancón para poder llegar y hoy acá contando esta buena y agradable experiencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario